Para muchas personas, las artes marciales son un estilo unificado, al que llaman “karate”, e incluye el aprendizaje de una variedad de movimientos de defensa personal. Cuando los estudiantes deciden cambiar de escuela de artes marciales, a menudo se les dice que deben “empezar de nuevo” en el cinturón blanco. Y si bien es importante que un estudiante aprenda toda la información de rango inferior de un nuevo estilo, es menos frustrante cuando puede fusionarse con el nuevo sistema sin sentir que su formación anterior ha sido en vano.
Las clases de artes marciales son típicamente sistemas de entrenamiento basados en técnicas donde todos, sin importar la edad, aprenden las mismas cosas. A los estudiantes se les enseña la información requerida para las pruebas y luego avanzan al siguiente rango. Este sistema ha estado en vigor durante muchos años y lo llevan a cabo todas las organizaciones de artes marciales. Sin embargo, la información real que se enseña es diferente en todos los estilos y puede dificultar la transición a una nueva escuela y estilo.
El programa SKILLZ es un plan de estudios de artes marciales basado en habilidades. Dentro de cada grupo de edad, el estudiante debe dominar un cierto conjunto de habilidades para avanzar al siguiente nivel. Este enfoque evolutivo de la formación implica que los estudiantes aprendan habilidades que son relevantes para su etapa de desarrollo. Esto asegura que estas habilidades serán las más beneficiosas para ayudarlos a lograr la técnica correcta para el estilo de artes marciales en el que están inscritos.
Sin embargo, lograr que un estudiante de un estilo diferente se ponga al día con un estilo nuevo puede ser un desafío para los instructores. La clave es que los programas tengan un plan establecido para esto y, por lo tanto, creen transiciones más exitosas. El mejor punto de partida es que el instructor evalúe los conocimientos actuales del alumno. En el programa SKILLZ, esto comienza con una evaluación previa para determinar si el estudiante puede dominar las habilidades para su etapa actual de desarrollo y clasificar dentro del sistema. Después de eso, el instructor evalúa la técnica de artes marciales del estudiante de acuerdo con las pautas de estilo de su organización.
Una vez que se completa una evaluación completa de las habilidades del estudiante, el instructor toma la decisión sobre la mejor manera de fusionar al estudiante en el nuevo sistema. Por lo general, esto implica un equilibrio entre poner al estudiante al día en las habilidades y técnicas que le faltan y brindarle nueva información que también será desafiante. Uno de los aspectos más importantes de esta transición es asegurarse de que los padres estén informados sobre el nuevo sistema y cómo su hijo pasará a él. Tener un sistema sólido para esto hará que sea más fácil para todos los involucrados.
Al transferirse a una nueva escuela de artes marciales, es importante recordar que habrá una curva de aprendizaje para la nueva información. Además de esto, aunque el color del cinturón se usa tradicionalmente para mostrar el estado y el tiempo que alguien ha dedicado a entrenar, no siempre da un buen punto de referencia de un estilo a otro. Lo más importante que deben recordar los niños y los padres es que dominar un conjunto sólido de habilidades y técnicas es mucho más beneficioso de lo que podría representar cualquier color de cinturón.
Autor: Jennifer Salama de Skillz en todo el mundo .
Jennifer es cinturón negro de cuarto grado y se ha entrenado en artes marciales desde 2001. Tiene una Maestría en Psicología Infantil. Ella ha abrazado el Plan de estudios SKILLZ debido a su enfoque en el desarrollo infantil y al uso de las artes marciales como vehículo para desarrollar al niño como un todo.